Incluye bibliografía

A Colombia se le ha mirado en muchas formas. Primero, como un cojunto de volcanes, encerrados entre dos grandes océanos y uno más, elinmenso océano Amazonas. Después, como un grupo de gentes localizadas entre Simón Bolívar y la ausencia de Simón Bolívar y la ausencia de Simón Bolívar. Más adelante como un paraiso donde conviven millones de especies naturales, donde las cacatúas son una prolongación multicolor de anacondas y colibríes. También se la mirado como un desproposito, como la nación donde nace una forma de angustia que se oculta bajo un manejo sorprendente de imágenes y de palabras. Sobre COlombia hay fotografías y recuerods, álbumes que guardan todavía las violetas marchitas de nuetras abuelas, y niovelas hechas al óleo por Fernando Botero, por Alejandro Obregón, María Paz Jaramillo. En fin Colombia se l ha visto desde afuera hacia dentro, como una catecismo, como una estadística. Colombia, es una suma abigarrada de sensaciones y olores, de sabores, de impresiones sobre la piel, sobre la memoria. Ahora bien, lo único que se saca en claro de todo es es que al hablar de Colombia se habla de un hecho cierto, de un sitio para sobrevivir, para ser árido, para esperar algo impreciso que pone una nota ansiosa en las miradas y en las conversaciones. Este libro somos quienes nos miramos a nosotros mismos, en nuestras cosas más más sencillas y elementales, en nuestra forma de ponernos en relacion con nuestros objetos y espacios. Aqui sólo hay lugar para una verdad desnuda y simple, la del lenguaje que usamos al hablarnos en nuestros silencios. En estas páginas está nuestrarelación con una estética cotidiana, donde la ubicación de los elementos juega un papel clave en nuestras sensaciones frente a un pasaije.